¿Qué estoy buscando en mi vida?
Algunos se preguntarán qué sentido tiene escribir una columna...
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Luis Hernán Paúl
Algunos se preguntarán qué sentido tiene escribir una columna sobre el propósito de nuestras vidas en un diario que aborda fundamentalmente temas de negocios. Lo hago justamente porque trabajo en el mundo de los negocios y me impresiona que especialmente entre los ejecutivos, directores y dueños de empresas, con los cuales me toca interactuar regularmente, hay un porcentaje no menor de personas que parecieran no ser razonablemente felices con sus vidas.
Creo que ello se puede deber en parte a que muchas personas actúan sobre la base que lo fundamental para alcanzar la felicidad es el trabajo y el logro del éxito económico, y suponen que las demás aspectos de la vida se van a dar bien, si se dispone de suficientes recursos económicos, lo cual uno descubre con el tiempo que no es efectivo. Prueba de ello es que muchos conocemos casos de gente que no tiene carencias materiales pero sí otros tipos de carencias -en especial de tipo afectivo- que les generan profunda infelicidad.
El que profundiza de forma muy clara este tema es el economista italiano Stefano Zamagni, quién es asesor del Papa Benedicto XVI y fue también asesor del Papa Juan Pablo II. El plantea que la sociedad actual nos hace creer que mientras más bienes tengamos más felices vamos a ser. Hace ver que efectivamente un aspecto relevante en la vida es poder contar con cierto nivel de bienes y servicios, pero que una vez superado dicho nivel, el cual puede diferir de persona en persona, la felicidad no se logra con la obtención de más bienes materiales.
Lo que ocurre es que hay un segundo aspecto fundamental en la vida, el cual es la relación que tenemos con el resto de la gente. Zamagni sostiene que para nosotros es vital la interacción con las demás personas, ya sean familiares, amigos, colegas de trabajo u otros individuos. Recalca, eso sí, que la felicidad no se encuentra en tener relaciones con la mayor cantidad de personas posibles, sino que en la calidad de las relaciones que tenemos con aquellas personas que más nos importan y/o nos necesitan.
Un tercer aspecto que también es relevante para alguna gente es la relación espiritual con Dios. El hace ver que los seres humanos en general tenemos un sentido de trascendencia a lo terrenal, por lo cual muchos requerimos de la vida espiritual.
Creo que esta reflexión es también especialmente valiosa para los profesionales jóvenes. En efecto, identificar debidamente los aspectos de la vida que son más relevantes es muy útil en los primeros años de la vida laboral, porque durante ese período se definen elementos que terminan muchas veces siendo críticos a futuro. Pero no me refiero a que trabajen en puestos y/o empresas que finalmente no los motiven mayormente, lo cual es común que ocurra, sino a que su trabajo los absorba al extremo de no dejarles espacio suficiente para desarrollar otros aspectos relevantes de sus vidas.
Ahora, no quisiera que lo planteado pueda ser interpretado como que el trabajo y la búsqueda del éxito profesional sea un tema de menor relevancia en la vida. Por el contrario pienso que es algo extraordinariamente importante. De hecho, varias de las personas más felices que conozco son personas a las que les apasiona y son muy exitosas en su trabajo. Simplemente mi punto es que para ser feliz no basta con buscar y lograr éxito en el trabajo. Se requieren además otras cosas.
La evolución que sigue la vida de la gente por lo general tiene inercia y tendemos a seguir que camino que hemos venido recorriendo en el pasado, pero cada cierto tiempo es conveniente preguntarse qué está haciendo uno con su vida y si la respuesta no resulta satisfactoria, atreverse a efectuar las rectificaciones del caso para corregir el rumbo.
En un futuro artículo espero poder referirme brevemente a como buscar la felicidad en las relaciones con los demás, el cual desde ya advierto es un tema en que tengo limitada experiencia, y más extensamente a como buscarla en nuestra vida profesional, el cual creo conocer bastante mejor.